Hecha a mano y numerada, cada madeja tiene una longitud de 8 metros y un peso de 5 gramos, 3 gramos más que la madeja de algodón. El alma del hilo es de plata, bañado en oro de 24 quilates. Viene en una preciosa caja grabada en relieve con un libro con la historia de DMC y algunas reproducciones auténticas de patrones de punto de cruz extraídos de los Archivos DMC, que datan de la segunda mitad del siglo XIX. Cada caja tiene su certificado de garantía que junto con una tarjeta numerada garantizan su autenticidad. Una edición especial coleccionistas y bordadoras de edición limitada. 
Está fabricada a mano en nuestra histórica fábrica de Alsacia (Francia). 1746 es el año que nació DMC y 17460 es el número de madejas de oro que serán comercializadas en todo el mundo. Ni una más, ni una menos. La número 1 se guardará en el fondo museístico de DMC en Francia.